Cuando estaba en cuarto grado de primaria, me encontraba en época de exámenes y como la gran mayoria de los niños no me gustaba mucho estudiar. Recuerdo que era un examen de matemáticas y a decir verdad las matemáticas y yo nunca hemos sido buenas amigas. Mi papá sabiendo esto me decía constantemente: «¿Ya estudiaste?» Y yo como cualquier niña buscaba lo que fuera para distraerme y no estudiar. El día del examen llegó y me entregaron la calificación; 9.5 recuerdo llegar con mi papá y mostrar mi examen, él lo vio y me dijo: «Sí hubieras estudiado, hubieras sacado un 10.» No hubo más palabras de su parte.
Recientemente recorde esta anécdota de mi infancia ya que en una conversación, me preguntaron porque yo no me podía conformar con el trabajo que tengo en la empresa de mi familia (que no se mal entienda Gracias a Dios mi familia tiene un negocio exitoso aquí en Chihuahua y mi rol en el es ser la secretaria o la asistente administrativa y es Gracias a este trabajo que he podido pagar por las certificaciones que hoy tengo como Coach). Puedo decir que en ese momento ese comentario sin ninguna mala intensión me dolió mucho ya venia de una persona muy cercana y que además ha conocido de muy cerca el proceso de mi vida y por lo tanto mis sueños, aspiraciones, derrotas y aprendizajes. Lo que hoy me ha convertido en quién soy.
Una de las necesidades psycoafectivas básicas de todo ser humano es la aceptación ¿pero que haces cuando en tú nucleo, pues no eres quién ellos quisieran que fueras?.
A manera muy personal quiero decirte que si tú te eliges y te aceptas a ti misma(o) tal y como eres y sabes cual es tu misión en este mundo. Podrás ser el 9.5 y ser feliz siéndolo, ciertamente dolerá no tener la aceptación de las personas que tu quieres y amas pero aún así, sí te aceptas y te eliges sabiendo que has hecho con tu vida lo mejor que has podido con lo que has tenido, aún cuando tus decisiones no fueron las más acertadas podrás continuar y persistir en aquello por lo que luchas y un día llegaras a la meta.
A tú meta.
Es muy difícil vivir buscando ser el 10 perfecto al juicio de las otras personas ya que ellas, no están en tu situación ni viven y ni han tomado las elecciones que me han traído a este momento en el cual me encuentro por lo tanto, con responsabilidad acepto ser quién soy y con la seguridad de que soy la mejor versión que puedo ser de mi misma y que todos los días busco ser mejor. Soy quien soy y me amo, me acepto y me respeto.

Nadie en esta vida es un 10 perfecto todos en algún momento nos equivocamos el punto es: ¿qué elijes ser ante esa circunstancia?. ¿Que sentido le darás a eso en tu vida? Y ¿Que harás con eso?.
Ser un agente de cambio, punta de lanza o como los llaman ovejas negras es muy difícil porque ya que siempre habrá quien se resiste al cambio. Cuando una familia decide mudarse de ciudad, siempre hay un hijo que no quiere el cambio. En una empresa cuando hay que implementar nuevas normas hay colaboradores que no están deacuerdo con ellas y en una familia siempre habrá uno que elija un estilo de vida diferente que sueñe y que trabaje por esos sueños ya que eso es lo que le da sentido a su vida, y es por esta resistencia al cambio o por juicios propios o creencias que no siempre para quienes amamos somos un 10 perfecto.

Sin importar cuánto esfuerzo y ganas le pongamos a la vida siempre puede que para esas personas seas siempre un 9.5.
Se lo que quieras ser de la mejor manera, que puedas serlo y ten la certeza de que cada decisión tomada las has tomado buscando siempre lo mejor para tu vida. ¿No ha sido así?
Mientras vivas con esa seguridad no importa quién te ve como un 9.5.
Siéntete como un 10 perfecto, se la oveja negra de la familia la que no se resigna o conforma.
Se la la punta de lanza quién abre la brecha al cambio. Se paga un precio muy caro por ser así, pero se paga uno todavía más caro por vivir buscando ser ese 10 perfecto para los demás.
Ten la seguridad de que un día lograrás estar donde quieres estar si trabajas y luchas por lo que quieres.
Que nadie te quite el valor de ser tu misma.
Con mucho cariño:
Una oveja Negra,
Una agente de cambio
Una punta de lanza.
